Salzburgo, una de las ciudades más bellas de Austria

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Capital del estado federado de Salzburg, la ciudad de Salzburgo es la segunda más visitada de Austria, por detrás de Viena. Ciudad natal del insigne músico Wolfgang Amadeus Mozart, sus atractivos turísticos son más que evidentes: grandes monumentos, preciosos parques y jardines e infinidad de rincones llenos de encanto.

Su oferta cultural es otro de sus principales reclamos, ya que es abundante y de lo más variada. Un buen ejemplo de ello son los festivales de verano, una excelente excusa para elegir esta villa austriaca como destino vacacional estival.

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Qué ver en Salzburgo

La lista de lugares que ver es larga, e incluye el Palacio de Mirabell, la casa donde vivió Mozart, la Catedral, el Castillo Hohensalzburg, la Abadía de Nonnberg o de San Pedro, el Cementerio de San Pedro, la Iglesia franciscana, varias iglesias barrocas, la Residenzgalerie o la Getreidegasse (Calle del Grano), donde se encuentra la casa donde nació Mozart.

Todo el casco antiguo de la ciudad está considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1996, así que no dudes en recorrerlo con tranquilidad, callejeando y descubriendo todos sus encantadores y coquetos rincones.

Si te gustan los museos, no dejes de visitar el Haus der Natur Salzburg (Casa de la Naturaleza), el Stille Nacht Museum (Museo de la Noche de Paz), el Salzburger Freilichtmuseum (Museo al Aire Libre), el Dommuseum Salzburg (Museo de la Catedral), el Rupertinum (Museo de Arte Moderno) o el Museum der Moderne (Museo de la Modernidad).

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Qué comer en Salzburgo

En general, casi todos los restaurantes de la ciudad son muy caros. Una opción más económica son los Gasthaus, locales familiares que ofrecen precios más económicos. También resultan más baratos los patios cerveceros o Biergarten, los puestos ambulantes de salchichas, las cadenas internacionales de comida rápida, las pizzerías y los restaurantes étnicos.

Pero merece la pena pagar algo más para probar en un buen restaurante la cocina local. Entre los platos más tradicionales se hallan el Knödel, una croqueta de puré, miga de pan o sémola que puede estar rellena; la Leberknöde Suppe, una deliciosa sopa; el Tafelspitz, un filete de ternera cocido en salsa; el Wiener Schnitzel, un escalope empanado acompañado de patatas con ajo y perejil; el Schweinebraten, carne de cerdo asada con ajo y servida con chucrut, o el Rindsrouladen, escalope de ternera relleno de pepinillos y tocino.

Para postre, pide el Mozartkugel, un dulce elaborado con chocolate, nougat y mazapán; el Apfelstrudel o tarta de manzana y el Salzburger Nockerl, un postre típico de Salzburgo.

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Motivos para visitar Salzburgo

Salzburgo es la segunda ciudad más visitada de Austria. Los motivos que invitan a hacerlo saltan a la vista, como su bello casco antiguo, considerado Patrimonio de la Humanidad; sus románticas calles y plazas o sus preciosas zonas ajardinadas.

No hay que olvidar su amplia oferta cultural, que incluye la temporada de ópera, ciclos de conciertos, festivales, obras de teatro, espectáculos de danza, exposiciones y animadas fiestas tradicionales. Se puede decir que, durante todo el año, la ciudad de Salzburgo es como un gran y bonito escenario.