Innsbruck, el mejor esquí en Austria

Belén Valdehita

La ciudad de Innsbruck, al oeste de Austria, se encuentra rodeada por las imponentes cimas de los Alpes austriacos. No es extrañar que su estupenda estación invernal posea fama mundial.

La ciudad de Innsbruck, en Austria

Innsbruck es la capital del estado de Tirol, y se encuentra situada en el bonito valle del Inn. Fue fundada por los romanos bajo el nombre de Veldidena, y recibe todos los años más de dos millones de turistas. Muchos de ellos viajan para disfrutar de los deportes relacionados con la nieve, pero otros muchos buscan la estupenda oferta cultural de la ciudad y su maravilloso entorno natural.

Clima de Innsbruck

El clima de Innsbruck es de tipo hemiboreal, dada su situación en la misma zona climática que ciudades como Moscú, Estocolmo o Montreal. Los inviernos son muy fríos, con una temperatura mínima media de -7 grados, y suele nevar abundantemente. En la época estival el tiempo resulta un tanto impredecible, ya que un día puede amanecer fresco y lluvioso, con temperaturas de entre 15 y 16 grados, y el siguiente día ser caluroso y soleado, con temperaturas que superan los 30 grados.

Palacio Hofburg, en Innsbruck, Austria

Qué ver en Innsbruck

En Innsbruck podremos realizar un interesante recorrido por su arquitectura barroca. La mayoría de los edificios de esta época se hallan en el casco antiguo de la villa, conocido como la Ciudad Vieja. La vía principal del casco histórico es la del duque Friedrich, que acoge uno de los símbolos de la ciudad, “El Tejado Dorado”. Se trata de un gran mirador de 16 metros de alto que está cubierto por tejas de cobre dorado. Fue construido en el año 1500 por el Kaiser junto al palacio de los Gobernadores del Tirol.

En la Ciudad Vieja también se hallan el Ayuntamiento Viejo (Alte Rathaus), del siglo XV; una torre de 56 metros edificada en el siglo XIV y modificada en el siglo XVI, o el Helblingshaus, un edificio que entremezcla los estilos gótico y rococo.

Esquí en Innsbruck, Austria

Otros lugares de interés en Innsbruck son el palacio de Hofburg, que fue construido en el siglo XV y era la residencia del príncipe, o la catedral barroca de San Jacobo, del siglo XVIII.

Comer y alojarse en Innsbruck

Innsbruck es un auténtico paraíso para los golosos. En la calles de la ciudad abundan todo tipo de pastelerías y confiterías, y también existe una buena oferta de bares y restaurantes donde degustar la cocina del lugar. Un buen ejemplo de ello es el restaurante Tiroler Bauernkeller, que ofrece platos típicos del Tirol, como las costillas de cerdo fritas, que se acompañan con ensalada de verduras y patatas cocidas.

Panorámica de Innsbruck, en Austria

Otro restaurante especializado en cocina tirolesa es el Burkia, donde preparan pescados especiados y platos de carne de cordero, además de excelentes carpaccios. El mejor lugar para disfrutar de una comida familiar es el restaurante Jausenstation Vogelhütte. Se especializa en cocina tradicional, pero también cuenta con recetas internacionales. Dispone de un pequeño campo de golf y una gran zona de juegos para los niños. En su carta encontraremos recetas como el pescado con salvia o la gallina rellena de higos y nueces, pero también hay pizzas y recetas de pasta para los más pequeños de la casa.

La oferta de hoteles en Innsbruck incluye alojamientos como el Grand Hotel Europa, de cinco estrellas; los hoteles Arthotel Binders, Austria Trend Hotel Congreso, el Hotel Grauer Bar o el Hotel Maximilian, de cuatro estrellas, o el Hotel Goldene Krone, de tres estrellas, entre otras muchas propuestas que encontrarás, al mejor precio, en Hoteles.net

Motivos para visitar Innsbruck

La impresionante oferta de edificios históricos y palacios que ofrece Innsbruck se completa con sus excelentes infraestructuras turísticas. Esta ciudad austriaca es perfecta para salir de compras, pero también para relajarse. Sus limpias y tranquilas calles disponen de encantadores cafés con cuidadas terrazas.

La ciudad de Innsbruck, en Austria

Los aficionados a los deportes de invierno cuentan con estupendas instalaciones, ya que Innsbruck ha sido dos veces sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, y los adictos a la montaña podrán realizar magníficas excursiones. Entre otras, señalar la subida a la cima del Seegrube, que está situada a poco más de 2.000 metros de altura. Desde la cumbre se contemplan unas espectaculares vistas panorámicas de la ciudad de Innsbruck y de sus bellos alrededores.

Desde Innsbruck se pueden realizar escapadas a un montón de pueblos bonitos, todos ellos inmersos en el precioso paisaje típico del Tirol, en Austria.